¿Quieres saber cómo se crearon los cursos?

 

Amsterdam, Marzo de 2020

 

Como la mayoría de las personas en este planeta, mis proyectos, trabajos y compromisos fueron aplazados o simplemente cancelados. Mis estructuras y rutinas ya no funcionaban. A pesar de que ya no veia más del 70 % de mis ingresos económicos deje de lado lo molestosa y aterradora que puede ser esta insertidumbre,sin dejar de mecionar el miedo de enfermarme mal o peor aún, mi familia,  me di un espacio.

Me aleje del programa cerebral actual o mejor dicho fui forzada a alejarme y comenze a replantear mis actividades.

 

Para ser honesta hace un tiempo atrás que estaba incómoda en mi trabajo, en cuanto a ideas, proyectos en los cuáles ponía mi energía y dedicación. Pero esta vez la urgencia se sentía colectiva. Estaba muy claro que a nivel planetario estamos haciendo las cosas mal. Una pregunta era clave: Qué es lo que realmente importa?

 

Podría decir que estos aires metafísicos siempre han estado presentes en mi trabajo, pero como ya lo dije, esta vez no se trataba de enfrentar la realidad como individuos. Ni siquiera como países o continentes, ésta vez lo sentí como nosotros, seres humanos que vivimos en un planeta.

 

Soy un artista que lleva trabajando arcilla por muchos años y  me sale de forma natural el hacer analogía entre la relación que tengo y/o promuevo con la arcilla, con la relación que tengo y /o promuevo con la vida. De alguna forma el trabajo con la arcilla me funciona como espejo de cohexistencia.

 

Siguiendo con la analogía de la arcilla, puedo encontrar tambien conocimientos que aparece en diferentes culturas de nuestro planeta, de las cuáles me siento muy parte de todas ellas. Por ejemplo: tengo estudios que provienen de talleres de cerámica y practicantes que se basan en técnicas antiguas provenientes de América del Sur. Según la Cosmología Andina, se considera la arcilla un material sagrado, con cualidades metafísicas en donde trabajar con ella es trabajar con la realidad. Es un material vivo que contiene física y energéticamente los cuatro elementos esenciales.

 

En India, estuve con una familia nómada de constructores de ladrillos. No podía hablar su idioma, así es que aprendí trabajando junto a ellos e imitando sus movimientos. Para ellos, la arcilla es una cuestión de supervivencia. Es una herramienta de trabajo que se recibe por herencia y es valorado. Por suerte al quinto día estaba todo listo y prendimos el horno. Al sesto día no tenía músculo que no me doliera.

 

También, durante  tres años estudié Arte en el departamento de cerámica de la Academia de Arte Gerrit Rietveld en Amsterdam. Aquí la arcilla puede ser todo lo que quieras. Todo lo que sientas y planeas o no planeas también.

 

Después de todo esto, puedo identificar lo siguiente en relación a como nos relacionamos y una razón de la cual estamos cómo estamos a nivel planetario:

 

La tendencia generalizada de percibirnos separados de todo y en ese sentido la noción natural de interactuar como 'consumidores'. No solo se consumen alimentos, tambien se consumen las personas, paisajes, toda existencia con el sólo objeto de sacar provecho.

 

Es así como fueron creados estos cursos, en donde pretendo desarrollar el trabajo consiente con la arcilla como 'practicante' por sobre el consumo del material. Así como también, de lo que podemos llegar a obtener como objeto de provecho estético o utilitario. 

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Practicaremos el modelado a mano en arcilla, tomaremos especial atención en el trabajo conjunto de ambas manos y además relacionaremos la forma en construcción con alguna parte de nuestro cuerpo.